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En respuesta al Sr. Biondini que argumenta con vergonzante escasez neuronal sobre las "verdaderas razones" que me impulsan a luchar al lado de D. José María Ruiz-Mateos, he de pronunciarme de manera lacónica-no merece más el susodicho- en los siguientes términos:
1- Que siendo la historia de tan noble batallador como D. José María Ruiz-Mateos una existencia sin igual, me llaman la atención mayores motivos en el sacrificio constante, con su defensa del honor permanente y en la férrea voluntad de que dicho honor sea restituido públicamente pagando a los Inversores.
2- Que siendo Biondini personaje de sainete-muy a propósito para inspiraciones irrisorias y tramas burlescas-, no me prestaría jamás a recrearme en un ser de tintes vulgares y de escasos méritos, toda vez que tampoco me interesa narrar la vida de un cínico parasitario, de sospechoso carácter mafioso, que pretende hacer el agosto aprovechando el drama de miles de personas .
3- La vanidad del señor Biondini es proporcionalmente ridícula a su incapacidad de expresarse con la verdad por delante; ésa que oculta con mentiras sólo a la altura de su bajeza personal en la conveniencia de sus mediocridades y ambiciones, chillidos infantiloides e incapacidad de jugar limpio acostumbrado a arrimarse a la carnaza para parasitar al margen de toda honrada conciencia.
En cualquier caso y dado que mi labor es altruista, aceptaría un libro de encargo que investigara las hondas raíces en que se deposita el código de honor mafioso del Sr. Biondini. No sería propio de grata inspiración, pero de buen grado le quitaría la máscara de héroe de pacotilla a tan ilustrísimo bocazas.
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